Permítanme decirles
que aquellos desdentados que buscaron
para usar y tirar en la cita electoral
no votamos a mezquinos, trileros ni holgazanes
que buscando nuestro voto
quieren ganar procesos electorales.
Somos trabajadores
que al día vivimos
con la convicción constante
de ser individuos desechables
por mucho que nos deseen
el patrón, el político y el rey.
Bastante tenemos que aguantar
para las facturas pagar
teniendo luego que escuchar
que los desdentados debemos votar
como si nuestra falta de medios
la fueran a solucionar.
Aprendimos del ejemplo
de nuestros padres y abuelos
que dejados en las cunetas fueron
por aquellos que nos vendieron
y ya sabemos de qué va
cada cita electoral.
¿Cuantas leyes promulgaron
que a los empresarios cagaron?
¿Cuantas reformas prometieron
y la mordaza mantuvieron?
¿Cuanto nos durmieron
que hasta al emérito absolvieron?.
Sabemos que la política que importa
es la que en los barrios hacemos
para que Jean Paul no muera solo
y la Remedios tenga un techo
la política comunitaria
para nada partidaria.
No me pidan el voto más
que pereza ya me da
ver como unos y otros
pelean por una cuota de más
tratando a los ciudadanos
como a una tarjeta postal.
Emigren como nosotros
trabajen de camareros, peones o carpinteros
rescaten inmigrantes en el mar
repartan comida en comedores
recojan fresas en invernaderos
o vareen olivos con Cañamero.
Vivan así unos años
y encantado estaré de escucharlos
a quien tras pasar por esta experiencia
aún se digne a pedirme el voto
que merecida carrera tendrá
sin necesidad de venderme la moto.
Manuel Tapial
Montreal, 26 de abril de 2023.
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